Pastillas para la envidia

De vez en cuando un famoso salta a la palestra twitera por un error, más o menos grave. Algunas son auténticas cagadas y otros pequeños errores que se ven magnificados por los miembros de esta red social al ser cometidos por una persona conocida.

El último de estos casos es el de Fernando Tejero que lleva siendo Trending Topic dos días seguidos al cometer un error de etiqueta. En vez de retuitear un chiste que le gustó: "-Tiene pastillas para la envidia? -Si -Diosss, que Cabrón." del usuario @LarrySion. Simplemente lo cortó/pegó.

Mal hecho, pero con decirle "oye Fernando que en twitter no se hace asi..." o algo parecido, posiblemente todo se hubiera solucionado. Empezar con insultos y a calentar al personal no es la solución correcta ni es solución de nada. Convertir una situación normal de un pequeño error por desconocimiento en motivo de burla entremezclando derechos de autor, "un poquito de por favor" e incluso el golpe de estado en un alarde de imaginación se me antoja excesivo.

El chiste de la discordia es eso, un chiste. Aqui lo tenemos publicado en una web de chistes, como anónimo hace más de un año.

La pregunta del millón es si la respuesta hubiera sido la misma de tratarse de cualquier otro; un usuario no tan conocido de twitter. Posiblemente no. Posiblemente se le hubiera recriminado y enseñado el modo correcto de hacer las cosas. Y ya, sin excesos.

De acuerdo que los famosos deberían andarse con cierta prudencia en las redes sociales. Tener cuidado con lo que dicen/cuentan, pero ¿sólo a mi me da la impresión que hay gente que se aburre mucho y no tiene nada mejor que hacer que seguir determinadas cuentas -de famosos y famosetes- esperando el error, buscando el momento de saltar a la yugular, de hacer el chiste fácil y leña del árbol caido? Que hay gente, muy de este país nuestro, que sólo quiere reírse del prójimo cuando está en el suelo, llamar tonto al que se equivoca como si ellos no se equivocasen nunca y burlarse hasta la saciedad del famoso. Cuanto más famoso con más saña.

Me hacen gracia las caídas, pero suelo acudir a ayudar a la gente a levantarse. Una cosa es sonreirse y otra descojonarse mirando al caido. Y al fin y al cabo twitter es un extensión del mundo real donde cada uno tiene la educación que le dieron sus padres y la gracia que fue aprendiendo.

Escrito por J. Trallero