En el tintero 3
El agua y los dispositivos electrónicos no mezclan bien. Los
fabricantes lo saben. Los usuarios, a veces, parece que no. En innumerables ocasiones
nos han llegado a la tienda clientes con portátiles cubiertos de café o
refresco pretendiendo salvarlos. No siempre es posible. Hemos perdido la cuenta
de los teclados que se han cambiado por causas similares. No quiero contar los
amigos que han perdido móviles por suponer, erróneamente, que eran sumergibles:
wáteres, lavabos, piletas, charcos…
Todavía no hay un método universal para evitar la torpeza o
para convertir en sumergibles todos nuestros dispositivos de uso cotidiano.
Desde Logitech han querido, al menos, evitar accidentes con el teclado. Hace
unos meses presentaron su teclado lavable K310.
Lavable, no sumergible. Si nos cae café encima lo podemos
limpiar, para teclear desde la bañera o dándonos un baño en el mar todavía no han diseñado un teclado
adecuado.
¿Recomendable? Eso, por supuesto, depende de la dosis de torpeza de cada
cual.
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