viernes, 26 de octubre de 2012

Lanzamiento de Windows 8 : All in



 Como todos sabéis, ayer se produjo el lanzamiento del nuevo sistema operativo de Microsoft, Windows 8.
La primera impresión es que Microsoft ha hecho con su sistema operativo lo mismo que hizo cuando lanzó Windows 95. Una renovación completa. Atractiva visualmente, no da la sensación de estar ante un equipo con Windows. Ése es precisamente el punto en el que han incidido los rectores de Microsoft en su presentación, anunciando "una nueva era" para la compañía.

  Bien, puedo estar de acuerdo en eso, es novedoso, aunque muy parecido al Windows Phone, vilipendiado por muchos. Atractivo visualmente,  aunque entrar en un Windows y que no me muestre el escritorio pueda resultar chocante. Y, por supuesto, rompedor. Me explico. Microsoft, última gran compañía en sumarse al mercado táctil de las tabletas, acaba de lanzar un sistema operativo que en cuanto lo instalas, sientes de inmediato la necesidad de tocar la pantalla con el dedo. Ése es su gran logro.



   La sensación cuando nos ponemos delante del interfaz Metro, o Modern UI, como le llaman ahora, es la de tener una tablet en nuestra pantalla. Ésta interfaz a la que accedemos tras acceder mediante nuestra cuenta de Microsoft (Windows Live ID) , se compone de cuadrados y rectángulos que muestran información y aplicaciones instaladas o predeterminadas. Una de las mayores "novedades" es la posibilidad de usar varias aplicaciones en modo dividido de pantalla. Pongo "novedad" entre comillas porque, evidentemente, esto solo es nuevo en las tablets, pero no para un PC.

  El sistema operativo está orientado a la conectividad con internet y redes sociales, de forma que será muy facil tanto compartir documentos como estar al tanto de nuestros mensajes en Facebook, Twitter,etc...
De la misma forma, al iniciar sesión con el mismo usuario en otro equipo cualquiera con Windows 8, nos sincronizará automáticamente nuestros contactos, aplicaciones e información personal.

  ¿Donde está el escritorio?

  El escritorio aparecerá en la interfaz como si fuese una aplicación más. No tiene botón de inicio, cosa que, tras tantos años extrañaremos en un principio, pero el resto es como cualquier otro escritorio de Windows, familiar. Desde aquí podremos explorar nuestros archivos, y ejecutar aplicaciones anteriormente instaladas en nuestro Windows 7 o Vista.

Windows Store

  Desde la interfaz Metro, entramos en Windows Store. A primera vista da la sensación de que aún falta mucho, como cualquier tienda recién abierta, pero Ballmer se ha apresurado a asegurar que todos los programadores de apps para Windows 8 están trabajando a cuatro manos. Todas las aplicaciones disponibles están optimizadas para su uso en cualquier condición, pantalla táctil o normal, pantalla dividida o no, y la sensación tanto visual como de rendimiento es de fluidez y de trabajo bien hecho.

Microsoft Surface

  También se ha presentado ayer Microsoft Surface, la primera aventura de la empresa en la comercialización de hardware. Esperemos que hayan afinado, los problemas de hardware no se puedes solucionar con Service Packs. No hay fecha de lanzamiento todavía para España, ni parece que la vayamos a tener en un futuro próximo. Por lo menos el aparato llegará rodado.

Precios

  Los precios de actualizar a Windows 8 desde Windows 7, Vista o Xp son de 29,99 € la versión normal y de 59,99 € la versión PRO. Podemos descargarla directamente desde la página de Microsoft. Allí descargamos un programa que analizará nuestro equipo para evaluar el grado de compatibilidad del hardware que tenemos con el nuevo sistema operativo. En ésta misma página podemos encontrar trucos e instrucciones de manejo para las nuevas funcionalidades.


Conclusiones

  Tras mi primera experiencia con Windows 8, creo que merece la pena probarlo. Hay que pasar un período de adaptación que prácticamente habíamos omitido en anteriores cambios de sistema operativo, pero merece la pena. De todas formas, pienso que a corto plazo no se producirá una migración masiva hacia el nuevo Windows 8, dada la estabilidad del anterior. Evidentemente, hablamos de Windows 7, no de Vista.

  De todas formas veo el nuevo lanzamiento de Microsoft como una opción a medio plazo, una vez que se solucionen los inevitables problemas de compatibilidad  que surgirán con aplicaciones antiguas, sobre todo a nivel profesional. También le sacarán provecho los que compren un dispositivo nuevo adaptado ya al mismo.
El nuevo Windows 8, un paso adelante de la compañía de Redmond, y un punto de inflexión en los sistemas operativos que veremos en los próximos años.



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