jueves, 4 de octubre de 2012

Cómo cambiar la tarjeta gráfica

A pesar de que casi todos los ordenadores de sobremesa incluyan por defecto una gráfica integrada en placa que soluciona las necesidades básicas de los usuarios, en ocasiones es necesario instalarle una tarjeta gráfica con mayores prestaciones.

Las razones pueden ser de diversa índole: tanto para juegos con buenos requerimientos gráficos, para instalar dos o más monitores aprovechando las diferentes salidas de la tarjeta o bien para sacarle mas partido a programas de edición multimedia.

En este caso vamos a instalar una tarjeta Asus HD 5450 Silent con ventilación pasiva. El cliente quería una tarjeta más silenciosa para utilizar dos monitores tras la avería de la tarjeta previa así que optamos por una tarjeta con ventilación pasiva y triple salida de video: VGA, DVI y HDMI.



Pasos previos

A la hora de hacer tu elección, procura que el equipo mantenga un equilibrio en sus prestaciones. De nada sirve instalar una tarjeta gráfica último modelo si la RAM o el procesador instalado en tu equipo no están a la altura del rendimiento que pueda dar el nuevo componente.

Asegúrate que la tarjeta y tu placa base son compatibles. Has de comprobar si tu placa tiene conexión PCI-e, que es la más extendida. Todavía podemos encontrar alguna tarjeta gráfica con conexión AGP para algunas placas antiguas, aunque muchas veces el precio de éstas no ayuda a tomar la decisión.

Hay que tener en cuenta la potencia de la fuente de alimentación. Algunas tarjetas de gama alta, destinadas para juegos requieren también una fuente de alimentación de mayor potencia, así como de conexiones de corriente específicas. Ten en cuenta también que determinadas cajas pequeñas requieren tarjetas de perfil bajo. Muchas de las tarjetas gráficas traen ya una chapa trasera más pequeña para este tipo de cajas.

Desinstala los drivers de la tarjeta anterior. No es imprescindible pero sí muy recomendable.

Apaga el ordenador y desenchúfalo de la corriente.

Paso 1.
Abrir la caja, extrayendo la tapa lateral que da acceso al interior.
Si la tarjeta gráfica anterior está integrada en la placa, salta hasta el paso 2. Si no, debes retirar el tornillo que sujeta la tarjeta que queremos extraer. Normalmente ocupa la primera ranura empezando desde arriba. Posteriormente, debes tirar de ella, procurando liberar la presilla de seguridad que traen en su parte posterior.

Limpia la ranura con una brocha o un bote de aire comprimido, para evitar que el polvo acumulado (a veces es mucho, de verdad) interfiera en el funcionamiento del nuevo dispositivo.




Paso 2 .
 Instalar la nueva tarjeta en la ranura libre



Paso 3.
Insertar suavemente hasta que al llegar al fondo la pestaña de seguridad asegure la posición de la tarjeta.

Es importante dejar espacio para "respirar"en la salida de aire del ventilador. Aunque en este caso concreto sea menos necesario,aunque igualmente recomendable, al tratarse de una tarjeta con ventilación pasiva.


Paso 4.
Atornillar la tarjeta a la caja. Cerrar la caja.

Paso 5.

Es recomendable descargar los últimos drivers de la web del fabricante. Otra opción es dejar que Windows 7 los instale por si sólo o bien instalar los que vienen en el cd.

Nosotros recomendamos la primera opción, descargar de la web del fabricante los drivers y programas compatibles con tu Sistema Operativo.


En caso de duda, deja tu comentario.
Te responderemos lo antes posible.



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