"Cuando las barbas de tu vecino veas afeitar; pon las tuyas a remojar"
A pesar de odiar el refranero, en ocasiones no queda más remedio que hacerle caso. Facebook iba viento en popa, y Zuckerberg hace lo que le viene en gana con las condiciones del servicio, cambiándolas cuando Google+ sale a la palestra; saca a bolsa su empresa con la sudadera puesta para sorpresa de los trajeados de Wall Street y se casa con su novia de toda la vida.
La salida a bolsa resulta un fiasco y Facebook pierde gente. Esperemos que, al menos, el matrimonio le salga bien.
Tampoco nos pongamos excesivos que el chico arruinado no está. Sólo que la salida a bolsa no resulto por el momento beneficiosa en absoluto y arrastra ciertas perdidas en la cotización. Además hay tendencia en la juventud, primero en la americana y luego irán el resto, en dejar de usar las cuentas de Facebook y pasarse a las de Twitter. Entre las razones de este éxodo se encuentra no tener que soportar a sus conocidos del mundo real -padres y familia incluidos- en la red. Parece una razón de peso. A nadie le gusta agregar a su madre al Facebook, mucho menos si tienes menos de 25 años y tu madre tiene más vida social que tú.
Dejándonos de bromas el 30% aproximadamente de las cuentas de usuarios entre 18 y 24 años están dejando de actualizarse y cayendo en el abandono. No es el fin, pero es un aviso que desde Facebook deberán tener en cuenta si no quieren convertirse en el yermo que es ahora myspace.
Y aquí viene a colación el refranero. Más vale aprender de los errores ajenos y estar atentos a lo que sucede en la competencia antes de encontrarse trasquilado y sin un euro. Escrito por
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