Han anunciado que ofrecerán a cualquiera que compre un pc con Windows 7 después del 2 de Junio de este año actualizarse a Windows 8 por 14.99$/€ o bien actualizar desde sus Sistemas Operativos anteriores (XP, 7 o Vista) por el módico precio de 39.99$ -suponemos que serán 39.99€ al cambio- con un mínimo de molestias, a través de internet.
Parece que la compañía de Redmond pone los pies en la tierra en el tema de las actualizaciones y toma nota de lo bien que le va a Apple con su política de precios más bajos en las versiones nuevas del sistema operativo. La iniciativa es más que correcta. No hay nada de malo en imitar a alguien que hace las cosas mejor que tú. Siempre que me convenza la nueva interfaz metro y el sistema no sea uno de los bluffs que de vez en cuando saca Microsoft -recordemos el Vista, o el Millenium-, hace que me plantee actualizarme al nuevo sistema. Por el momento las primeras impresiones son más que correctas y los requisitos mínimos son casi los mismos que tenía Windows 7.
Prometen una actualización rápida en sólo 11 clicks que empezará por comprobar si el ordenador puede correr con el nuevo sistema y avisará de cualquier incompatibilidad que detecte.
La actualización, siempre que se haga en el mismo idioma y sin cambios en la arquitectura del equipo, mantendrá la configuración del sistema, los archivos personales y las aplicaciones desde Windows 7 en cualquiera de sus versiones a Windows 8 (básico o pro); Desde Windows Vista con SP1 la configuración del sistema y los archivos personales; y desde Vista sin SP1 y XP con SP3 sólo los archivos personales.
La apuesta de Microsoft por un único sistema operativo para sobremesas y dispositivos móviles podría ser un gran acierto. Desde luego están poniendo toda la carne en el asador: para muestra la salida de su tablet Surface. Aunque justo en ese ámbito con la salida de la Google Nexus a 199$, los rumores casi fundados de una segunda versión del Kindle Fire y los rumores persistentes de una versión mini del iPad para otoño/invierno se le van a complicar bastante las cosas.
Lo bueno de esto es que cuando hay "bronca" los beneficiados somos siempre los consumidores finales.
Los monopolios no son nada deseables.
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