
Los rusos están en ello. El propio presidente ruso Vladimir Putin ha confirmado que ingenieros rusos están trabajando en un arma electromágnetica que ataca el sistema nervioso central dejando al objetivo en un estado cercano a la zombificación, esperan que con un efecto temporal.

"Cuando se usó para dispersar una multitud y se enfocó en un hombre su temperatura subió como si le hubieran arrojado a una sarten".
"Sabemos muy poco sobre esta arma, incluso hombres de las fuerzas especiales no pueden hacerle frente"
Estás declaraciones del ministro ruso son alucinantes y aterradoras, que alguien se planteé usar un arma semejante contra disidentes o manifestantes suena peliagudo y falto de humanidad.
Aunque resulta tranquilizador saber que no serán el germen de un apocalipsis Zombie; entre los efectos secundarios del arma no se han nombrado ni el hambre de cerebros, ni parece que este "estado zombie" resulte contagioso por mordiscos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario